Poema del pianista

No aprendí a tocar piano.
Sinfín de tristezas aglomeradas
en parque melódico.

Horrísono y despiadado retumbó seis meses
imaginemos escuetos lapsos de cariño
(Cariño._ Sea la sensación que no he sentido por mucho tiempo, pero que me reconforta)

Así parecía concluir.

Una reina olvida reino y corona para abrazar a un pianista tenue.

Se observa extraño el afecto de ésta mujer.

Y es que éste músico, que soy yo, no le dedica nada desde la última función de cine.

Bueno… no le dedicaba nada hasta hoy día.Aprecio a esa mujer, le doy gracias por su calor

Ahora tocaré, ahora me sentiré mejor.
¿Por cuánto tiempo?
(Se da inicio a la sonata)

Poema en tres partes

Parte 1

El viento percibe la esencia malintencionada del perseguidor,
se hace evidente con el furibundo jadeo.
Brutales la noche, la niebla, los pinos
que aumentando la desesperación se interponen.
Huellas van proyectando fantasías de un escapista.
Un tronco sabio, perdición de los fugitivos,
indicando va la senda del huido.
Hombre vuelto hojarasca u hojarasca tornada hombre,
cualquiera de ellas estática se muestra.

Parte 2

El alba se deja ver y coopera con la interminable búsqueda.
Famélico suspiro que vuelve inequívoca la captura.
Cánido aullido anuncia la condena del perseguido.
Al término del día una espada sufre por los estrafalarios licores que la cubren.

Parte 3

La bella muerte, que ahora es besada por alguien que no la ama.

Ciclo Oquendo

Luces prosaicas que recorren el sendero de la madurez





Amplitud de conocimientos Carrera profesional


competitividad $ $ $ $ $ ¡Falta, carencia típica!

(FRACASO)



Castigo condescendiente Decepción amorosa



Solución:


-Despertar

Pira instrumental de Lork

… Cract, cract!
Lanzando gritos al aire, danzan.
Gesticulaciones afónicas provocan al Máximo.
Amoratados tambores alimentando el fuego.
Hubo una vez sangre por donde hoy correrá ésta.
Ladridos, bramidos y rugidos, circundándolo van.
Cuerpos empalados en sucesión van señalando al celebérrimo.
Gresca congestionada y copiosa dirige el momento.
Urght…Urght!, resuena Lork;
exhumado por el ritual sinfónico, se va incorporando, él…
Suspendido por lisonjas resonantes,
muestra su crueldad.
Comprende que tiene el control.
Resurgido ya, se alimenta mentalmente,
secando los bancos imaginarios de las aturdidas gentes.
Una vez que Lork ha finalizado solo quedan anodinos rastros de lo que alguna vez fue la especie Lork,
la única capaz de destruirse con sus propios juegos.

Etiqueta

Depravación absoluta

en el palacio de plata,

las damas huyen despavoridas

por escalones de libertinaje apabullante.

Al lado de los maderos

calientan -los lúbricos- sus manos;

reptan, cojean y se deslizan, regalando

alucinógenos corpóreos a las bellas señoritas,

cuyos vestidos van rasgándose

con carnívoros muebles.

Armario repleto, víctima de expresiones eufóricas;

bullicio asqueante y carnal;

muslos femeninos desfigurados por maratónicas andadas.

Espejos reflejando acrobacias de hombre a mujer, de mujer a hombre.

Los candelabros vibran y se deja sentir un chispeo fugaz.

¿Qué pasó? Volvió la luz: Los caballeros y las damas vuelven a tener vergüenza, es decir, todo vuelve a su caudal

El infausto de la Calle Coral

Calle de Coral,
con rocas aguardentosas,
absorbe mis pies.
Padecemos, los errabundos
bajo tu crujiente mirada.

He sucumbido ante tu real grandeza;
apiádate de este infausto cuerpo que ya ha sufrido en demasía.
Suficiente suplicio me has hecho recorrer.
Libérame, levántame de tu empedrado cosmos,
te lo imploro yo,el que alguna vez se atrevió a ofenderte
a ti, mi desalmada Calle de Coral.

El asesinato de Cheryl Sweetie

Soy el asesino.

Apaga la luz, y recostada sentirás el vaho que emerge de mi boca;

enciende la luz y desapareceré cual onda en un estanque.

Ignórame,y mi sobrio canto retumbará en tus oídos hasta conducirte a la locura.

Tus pies se congelan al percibir un brillo en la oscuridad.
Debe ser mi soledad, dices tú;

sin embargo, te ocultas- a ti misma- la verdad.

Sé que conoces aquel destello metálico, es un reloj que avanza

y mientras escuchas sus manecillas sientes que el tiempo te va sepultando.

Es la densa bruma la que te aterroriza,porque no te deja ver mi verdadera forma.

Es horrible no saber a que se enfrenta uno, ¿Verdad?

Pero si me apreciaras realmente preferirías la agazapada bruma del Ártico, el misterio, a enfrentar mi gabán multifacético

El retrato de aquella mujer sentada en el mantel de duraznos

Dibujar tu rostro con un lápiz de punta de azúcary borrar los trazos con mi boca adormilada.
Pintar un Lenin muy dulce en la puerta de un violonchelo mudo.
Lavar en seco, dejando la máquina encendida.
Armar y desarmar sin preocuparnos de que las piezas encajen.
Escribir cartas y olvidarnos del remitente.
Nadar hasta La Habana, dejando de lado la hidrofobia.
Comer chocolates hasta el hartazgo y luego vomitar todo para desvanecernos.
Dejar de podar el césped para sumergirnos en una piscina de hierba.
Revolcarnos en el cieno porque nos gusta, porque nos llena.

El jardín de las pesadillas

Si el radiante y nefastocalentara una vez más su espalda,

moriría de insolación.
Si el elegante y gélido le soplara una vez más,

perecería de melancolía.
Si aquel rey bebiera del cristalino, frente a él,

una vez más,lo asesinaría con dicha imagen.

En su mente solo reposan dos ideas:

Sembrar y no fallecer;

sin embargo, él preferiría dejarse vencer,

para no lidiar más con aquel jardín,

el de sus pesadillas.

Porque las rosas se burlan de su apariencia y por ello le clavan sus espinas.

Porque las plantas no florecen ante su presencia.

Porque solo las macetas hablan cuando él está cerca, susurran entre ellas:

“¿A qué hora sus pestañas se cerrarán tocando el suelo y escapará de este jardín, el de sus pesadillas?”